En un mundo globalizado las fronteras están perdiendo su sentido. Las personas transitan de uno a otro estado con facilidad gracias a viajes cada vez más cómodos y rápidos. El mercado se amplía hasta los límites propios del planeta. Y, por supuesto, el capital fluye.
En ese escenario, en la era global protagonizada por Internet, han surgido desde hace una década las llamadas criptodivisas, monedas nativas del ámbito digital que se escapan al control de los Estados y de los organismos que habitualmente controlan este ámbito, como son los Bancos Centrales. Se abre por tanto un reto que conlleva sus riesgos: blanqueo de capitales, financiación de actividades ilícitas, etc. También, una oportunidad que ha supuesto, para quienes han sabido adelantarse, enriquecerse de una forma nunca vista. Sin olvidar su potencial de hacer más democrático el sistema y saltarse los intermediarios.
En esta guía explicaremos uno de los puntos que más dudas está generando entre quienes adquieren o pagan con estas divisas: ¿Qué cuentas tengo que hacer con la Hacienda española?
1.¿Qué son las criptomonedas? El novedoso concepto del blockchain
Cuando se habla de criptomonedas, o criptodivisas, conceptos que se han introducido en nuestro lenguaje cotidiano desde hace algo más de un año, nos referimos a monedas virtuales que no tienen traducción física. Una de sus principales características es que eliminan al intermediario y permiten las transacciones entre particulares de forma directa a través de la tecnología blockchain, lo que supone que ningún organismo oficial puede conocer quien compra, vende o intercambia este dinero (salvo si se accede a la compra-venta a través de un Exchange, como explicaremos en el epígrafe 3 de esta guía).
No vamos a profundizar en lo que supone el blockchain, pero para poder entender cómo funcionan las criptomonedas, y en concreto el Bitcoin -la más famosa de ellas-, es necesaria una breve explicación. Al tratarse de un concepto complejo buscaremos ser lo más claros posibles.
Piensa en un gran libro de cuentas donde queda registrado cualquier movimiento de Bitcoins (abreviado como BTC o XBT) que se haga en el mundo, al instante, y con un nivel extremo de seguridad para evitar que las anotaciones sean falsificadas. Eso, en esencia, es lo que se consigue a través del blockchain. Las operaciones en el mundo virtual se van registrando por bloques, y estos bloques se unen como si fuese una cadena (blockchain significa en castellano cadena de bloques). [79]
El papel del 'minero' del Bitcoin. ¿Tiene que declararse esta actividad?
Pero, ¿quién realiza todas esas anotaciones? ¿Quién se asegura de que no haya fraudes? Este es el trabajo de los llamados mineros del Bitcoin, una pieza clave dentro de esta realidad. Y una actividad económica que puede convertirse en un buen negocio.
Los bloques que hemos comentado están unidos a través de un hash único, una especie de contraseña, que hace que cuando un bloque se selle y se una a otro ya no se pueda alterar. Los mineros son quienes se encargan de encontrar estas claves, que son un compendio de fórmulas para aglutinar mucha información en unos pocos caracteres. Cuando encuentran un hash válido para unir un bloque reciben un pago en Bitcoins (actualmente 12,5 XBT), y de esta forma el sistema se actualiza.
Así se genera competencia entre los mineros por ser los primeros en encontrar el hash. Piensa en esto: muchos ordenadores compitiendo por resolver un cubo de Rubik. Quien lo consigue obtiene el premio. Solo que la solución a este cubo es diferente cada vez. Todos los ordenadores del mundo trabajan sobre el mismo bloque, y cuando ese queda resuelto, todos pasan a trabajar sobre el siguiente. La información se comparte a todos los ordenadores que lo solicitan, y aquí tenemos otra característica del Bitcoin: cualquier puede participar del proceso. Ahora bien, no pienses que en esta información se facilitan nombres propios de quien compra o quien vende, para nada. Las direcciones que aparecen en el blockchain son anónimas, y de ahí que sea complejo seguir el rastro del dinero.
En los comienzos del Bitcoin (luego hablaremos brevemente de ello) el ser minero estaba al alcance de cualquier persona con un ordenador potente. Se trata de encontrar el algoritmo correcto, trabajo que solo puede hacer una computadora con gran capacidad. Por lo que no es necesario que un humano esté al teclado ni sea él el encargado de minar.
A la vista del suculento negocio de la minería de Bitcoin, podemos decir que ese trabajo se ha 'profesionalizado' y ahora no está al alcance de cualquiera. Existen inmensas granjas de ordenadores que se encargan de minar, y estas requieren de una potencia eléctrica elevadísima y de un software enfocado exclusivamente a resolver estas operaciones. Por lo que, al menos en España, el negocio no sale rentable ya que los costes serían grandes.
No obstante, si te animas a probar, debes saber que aquí tienes tu primera responsabilidad con Hacienda. El minado de Bitcoins se considera una actividad, con unos gastos y unos ingresos, y por tanto hay que darse de alta y pagar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Aunque, como apunta Jorge Verge, abogado fiscalista del despacho Viola Pérez de Barcelona, "se han hecho varias consultas vinculantes a Hacienda al respecto, aunque aún no se ha pronunciado, va con mucho tiento porque su respuesta tiene el mismo valor que la piedra filosofal" y completa con un ejemplo la trascendencia que puede tener la decisión de la Agencia Tributaria, que tendría que regular muchas otras actividades: "Igual un mantero que vende un bolso gana más dinero que alguien minando Bitcoins a un nivel bajo".
¿Por qué es seguro el Bitcoin?
A consecuencia de todo lo explicado, en la tecnología blockchain reside la seguridad del Bitcoin. Como todo queda registrado en un único gran libro de cuentas que comparten cientos de miles de ordenadores en todo el mundo, para poder manipular esta moneda virtual haría falta hackear al menos el 51% de todos ellos. Algo realmente complejo de imaginar ya que estas computadoras son anónimas, no se sabe cuántas hay, ni dónde están. Y están abiertos a que cualquiera con su (potente) ordenador pueda unirse a la lista.
Sin embargo, el desarrollo de la tecnología puede superar cualquier barrera. Se espera que los llamados ordenadores cuánticos puedan estar disponibles para la compra en un plazo de diez años, y estas potentes computadoras sí serían capaces de descifrar los algoritmos de las criptomonedas. Aunque, para entonces, también es de suponer que el Bitcoin y el resto hayan desarrollado nuevos métodos de encriptación.
2.La importancia del Bitcoin
Ahora que conocemos algo mejor qué son y cómo funcionan las criptomonedas, vamos a centrarnos en el Bitcoin. Toda esta información es necesaria para conocer el profundo calado que suponen estas divisas que escapan al control de las haciendas y de los bancos centrales.
El Bitcoin se creó en 2008 por Satoshi Nakamoto, que incluso se desconoce si es solo una persona, o son un grupo de informáticos unidos bajo ese nombre. Al operar por blockchain esta divisa no está respaldada por ningún país ni ningún organismo oficial. De hecho, su uso al inicio no estaba permitido para adquirir bienes, aunque ahora sí es una moneda que se acepta para transacciones.
El Bitcoin no es la única criptomoneda (la cifra exacta del número de monedas se desconoce, pero se calcula que existen más de mil) aunque sí es la más popular y extendida, con unos 17 millones de XBT en circulación. Sus creadores anunciaron que va a existir una oferta fija de 21 millones de Bitcoins, lo que evitará que haya inflación. Y por lo que algunos esperan que, según se aproxime el momento en el que todas esas monedas estén en circulación, el valor se dispare. Aunque hay debate sobre la fecha en la que todos los bitcoins serán minados: unas fuentes apuntan aproximadamente al año 2150, aunque matizan que para el año 2032 ya se habrá minado el 99% de esta moneda [80].
¿Por qué es noticia el Bitcoin?
Decíamos que el vocablo criptodivisa ha empezado a formar parte de nuestro vocabulario habitual hace algo más de un año. Si esta moneda existe desde 2008, ¿por qué ahora?
Imagina que, en febrero de 2011, hace ahora siete años, invertiste 100 euros en Bitcoin. El valor fluctúa a diario, y en aquel entonces oscilaba en torno al dólar por cada XBT. Por lo que, pongamos, compraste 100 Bitcoins. ¿Sabes cuánto dinero tendrías ahora, a principios de marzo de 2018? Aproximadamente, 950.000 euros. Es fácil entender el por qué esta moneda es noticia. Y el por qué también es importante para Hacienda.
2017 ha sido el año del Bitcoin. Cada una de estas monedas empezó el año pasado valiendo en torno a los mil dólares; y llegó a un valor máximo de más de 19.000 dólares en plataformas que operan en España. Es decir, que esos cien euros invertidos en 2011, vendidos en el momento justo, habrían supuesto ¡1.900.000 euros! Una cantidad considerable como para atraer la atención de la Agencia Tributaria española.
El primer precio registrado de Bitcoin fue en 2010, cuyo valor más alto fue de 0,39$. En 2011 se llegaron a pagar 22$ por un Bitcoin, mientras que en 2012 no se alcanzaron los 14$. A finales de 2013 el valor ya alcanzó casi los mil dólares, aunque en 2014 bajó hasta los 300$, entorno en el que se movió durante todo el 2015. 2016 preparó el terreno de la espectacular subida que se viviría al año siguiente. En 2018 la criptodivisa ha comenzado con tendencia bajista por debajo de los 7.000$, a 5 de febrero, pero ha recuperado los 10.000$ en apenas unos días, lo que indica la alta volatilidad en la cotización de esta moneda. Aquí puedes seguir su evolución [81].
Los pros y los contras del Bitcoin
El concepto de criptomoneda llega con la promesa de revolucionar el sistema tal y como lo conocemos. Por primera vez ni los países ni sus bancos tienen actualmente la capacidad práctica para controlar un flujo de dinero tan grande, lo que supone ventajas e inconvenientes que vamos a analizar.
A favor del Bitcoin hemos reunido estos argumentos aportados por expertos en la materia:
- Más seguridad en los pagos, al eliminar los datos personales, y mayor rapidez en las transacciones.
- No requiere de intermediación bancaria, por lo que son operaciones sin comisiones y no están sujetas a las condiciones de terceros (salvo si accedes a través de un Exchange).
- Hay un número fijo de 21 millones, por lo que, al contrario que las divisas de los estados, no se prevé la posibilidad de 'imprimir' más moneda.
- Valor estable, o valor refugio. Según explica Vergue, "viene a ser como lo era comprar oro antes, que no había regulación y se disparó; pero a diferencia del oro, o los diamantes, que son algo físico, estas monedas son etéreas, el dinero está en la nube".
- Se trata de un concepto abstracto, no existe una 'fábrica del dinero' que poder atacar. Y por la tecnología blockchain, no es posible hackearlo, lo que no significa que las cuentas personales de cada usuario, o de las casas de cambio, sí puedan ser pirateadas.
- Promete democratizar el sistema. Está controlado por miles, o cientos de miles, de personas físicas y empresas, por lo que, al menos en teoría, su funcionamiento no depende de Gobiernos ni de grandes compañías. De hecho, hay gurús que opinan que el Bitcoin puede ser el alfiler que pinche la burbuja de la economía y de paso a un mundo descentralizado.
Entre los argumentos en contra, que también los hay, figuran principalmente estos:
- Precisamente como no hay control por parte de las leyes de ningún estado, es un dinero difícil de controlar. Lo que supone que sea una vía más para blanquear capital que se une a las ya existentes en la economía actual con divisas tradicionales.
- A consecuencia de ese anonimato, puede facilitar el negocio ilegal de la venta de armas, o el tráfico de personas.
- Hay expertos que apuntan a que estamos ante una nueva burbuja, que cuando explote, al igual que lo han hecho otras antes, dejará tras de sí un reguero de afectados.
- Como hemos apuntado, es un valor muy volátil cuyo precio depende de la oferta y la demanda, por lo que al igual que otros valores cotizados, está sujeto a la especulación.
- El proceso de blockchain para asegurar las operaciones supone un gasto muy grande de energía eléctrica. [82] Aunque es necesario aclarar que el blockchain no es una tecnología de uso exclusivo para criptodivisas, y se puede decir que aún se encuentra en fase experimental.
Existen otros posibles inconvenientes a los que se exponen estas criptodivisas, pero que son compartidos con el papel moneda de uso común. Por destacar dos, los propietarios de Bitcoins deben ser cautos con la ciberseguridad ya que hay quienes se dedican a través de fraudes, engaños y robos a hacerse con las credenciales de estas personas para transferir su dinero virtual. Al igual que sucede con las contraseñas de tu entidad bancaria, tampoco las que uses para comprar y vender Bitcoins deben ser compartidas con nadie.
Otro posible contratiempo, y que tiene que ver con esa presunta democratización del sistema monetario mundial, es que, al igual que sucede con el dinero físico o las acciones de las grandes compañías, también las criptomonedas pueden ser copadas por pocas manos con mucho poder para influir en su cotización. Es decir, que más allá del primer boom vivido, al final sean los que más poder adquisitivo tienen los que controlen el mayor número de Bitcoins para seguir aumentando su fortuna.
3.La Hacienda española ante las criptodivisas
Ahora que ya sabemos la información básica sobre las criptomonedas, vamos a conocer cómo podemos operar con ellas y al mismo tiempo tener la tranquilidad de que nuestra relación con la Agencia Tributaria no nos deparará ninguna desagradable sorpresa.
La tecnología avanza muy rápida pero la legislación no tiene esa misma capacidad. Por eso, Hacienda va por detrás en cuanto a la regulación y posible control de la tributación del Bitcoin y otras monedas virtuales. Y no solo en España, sino en todo el mundo. "A nivel europeo no se sabe cómo controlar esto, se escapa de las leyes normales emitidas por los gobiernos. Estas divisas las regula la gente, y se escapa del control de los bancos" explica Jorge Verge, especialista en Derecho Fiscal. Que una persona haga una transacción y no intervenga ningún organismo supone que dejan de interactuar los que se suponen son los garantes del buen funcionamiento del sistema, un cambio total respecto al sistema habitual.
Por ello, los expertos en fiscalidad avisan de la ambigüedad que hay en la legislación al respecto de cómo tributan las divisas virtuales. En enero de 2018 el Ministerio de Hacienda, a través del Boletín Oficial del Estado [83], publicó sus directrices generales del Plan de Actuación de Control Tributario y Aduanero para este ejercicio. En ellas califican el "empleo de criptomonedas" como "uno de los desafíos más exigentes en la actualidad" e informan de que "para afrontar esta amenaza, se potenciará el uso por las unidades de investigación de la Agencia Tributaria de las nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información en todo tipo de redes".
Lo que significa que Hacienda va a mirar con interés todo lo relacionado con este aspecto, pero por el momento no ha detallado ninguna actuación concreta ni ninguna nueva medida que complemente las que ya existen, y que por el momento sirven para regular la situación.
El blanqueo de capitales, en el punto de mira
Existe una preocupación por la vinculación que puedan tener estas monedas con el tráfico ilegal de armas, drogas, personas, o cualquier otro tipo de contrabando. Pero más allá de esas actuaciones, un uso más frecuente que se podría dar a las monedas virtuales es el de blanquear capital o evadir impuestos.
La Comisión Europea ha pedido a las casas de cambio -también llamadas Exchanges- que se dedican a la compra venta de Bitcoin el identificar a quienes operan con estas monedas, pero aún no es una obligación legal. "Por ahora las casas de cambio no están incluidas como sujetos obligados a cumplir la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales [84], como sí lo están los bancos o los anticuarios. La Administración quiere evitar esta ausencia e incluir también a estas casas", explica Pablo Fernández Burgueño, abogado y fundador de Nevtrace, empresa especializada en blockchain que recoge en su web [85] sentencias, consultas vinculantes, recomendaciones, documentación e investigaciones en relación con el blockchain, el Bitcoin y otras criptomonedas.
Cuando una persona abre una cuenta en una Exchange va a tener que facilitar información personal, y en el onboarding tendrá que anotar su DNI o número de pasaporte. Para cada moneda con la que se opere se asigna una dirección pública que es la que quedará registrada en el blockchain.
Pero aun controlando a estos intermediarios, desde cualquier domicilio sería posible adquirir Bitcoins a través de una empresa situada fuera de España, incluso en un paraíso fiscal, amparado en el anonimato. O también trasladar una cuenta bancaria a otro país, como Francia, y desde ahí comprar en cualquier parte del mundo.
Jorge Verge apunta que en este sentido Hacienda a día de hoy es un cesto de mimbre al que se le escapa el agua: "Podrán cambiar la legislación, pero incluso aunque todas las haciendas europeas se uniesen, y hay recelos para ello, un particular podría tener sus Bitcoins en cualquier parte del mundo".
Por ello, antes de dar un paso es recomendable que consultes con un profesional de garantías. En Easyoffer tienes a los mejores a tu disposición: cuéntanos tu caso a través del formulario online y recibirás en 24 horas, de forma gratuita y sin compromiso, hasta tres presupuestos personalizados para que dispongas de tu especialista en Derecho Fiscal de confianza cerca de ti.
La advertencia de la CNMV sobre los tokens
Aunque no tienen la misma relevancia, hay que estar prevenido y conocer acerca de los tokens, monedas creadas por las empresas cuando buscan financiación. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publicó el 14 de noviembre de 2017 [86] una alerta debido a los "riesgos para los inversores". Pablo Fernández explica que "a pesar de ser legal incurre en un grandísimo riesgo de pérdida completa de la persona que decide invertir en estos activos" al tratarse de activos que se ponen en circulación con la promesa de financiar un proyecto concreto. Sucede que un porcentaje elevado de estas operaciones están relacionados con estafas: se quedan el dinero del inversor y no existe ningún proyecto que sacar adelante.
Esto, aunque no tiene relación con las criptodivisas como Bitcoin o Ethereum, sí pueden ser confundidas con ellas (usan tecnología blockchain y se presentan como criptomonedas).
4.¿Cómo tributar por mis monedas virtuales?
Llega el momento de echar cuentas con Hacienda. Sucede, con el Bitcoin, que a consecuencia de su fuerte subida de valor quienes tuviesen estas criptomonedas hace un tiempo se han encontrado con una pequeña fortuna. También puede ser que, atraído por el potencial de este mercado, hayas decidido entrar a participar recientemente, ya sea con compra-venta de moneda, ya sea con compra como valor refugio, o con la intención de usarlo para adquirir bienes o servicios. En cualquier caso, tienes que saber que la Agencia Tributaria conoce tu patrimonio (el que declaras, y el dinero que tienes en cuentas bancarias nacionales o internacionales según el país) y cualquier incremento sustancial en tus bienes puede levantar sus sospechas.
En este punto, vamos a plantear posibles escenarios y a responder en cada caso cómo hay que declararlo, con la ayuda del experto Pablo Fernández Burgueño, responsable del área legal de Nevtrace y profesor del Posgrado de Experto en Bitcoin y Blockchain que ofrece la Universidad Europea de Madrid.
Adquirí Bitcoins, los tengo, pero no los he vendido ni he comprado nada con ellos
En este caso, si no has hecho ningún tipo de operación con las criptomonedas, tampoco tienes ninguna responsabilidad respecto al fisco. Gracias al anonimato que proporciona la tecnología blockchain ni siquiera Hacienda va a tener constancia de que tú tienes en tu poder esas monedas.
Sin embargo, ten en cuenta que en condiciones normales esta situación llegará al final en algún momento. En cuanto realices compras con Bitcoins (de cierta importancia) o vendas monedas y el dinero pase a una cuenta bancaria ese patrimonio quedará a disposición de la Agencia Tributaria. Cuanta más información generes en cuanto a uso del Bitcoin, más fácil será que la Administración conozca de su existencia en tu haber.
La prescripción fiscal está fijada en cuatro años mediante el Artículo 66 de la Ley General Tributaria [87]. Pasado ese tiempo, el derecho de la Administración para determinar la deuda tributaria, para exigir el pago de las deudas, y pasa solicitar u obtener las devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo, caduca.
He vendido Bitcoins. ¿Cómo lo declaro?
"La persona en su declaración de la renta tiene que declarar el incremento patrimonial que ha obtenido, y pagar el impuesto correspondiente que está en tres escalas: del 19, del 21 o del 23%" explica Fernández.
Este incremento se debe señalar en la Declaración de la Renta por lo que tienes que ir prevenido: si has ganado mucho dinero con la venta de tus monedas, para estar en paz con Hacienda deberás pagar los correspondientes impuestos, que también serán elevados. La recomendación es que, incluso antes de vender, consultes con un profesional en Derecho Fiscal como los que te ofrece Easyoffer para, según las particularidades de tu situación, optar por la mejor opción.
Al igual que si vendes una propiedad y obtienes una plusvalía (la vendes más cara de lo que lo compraste), también si vendes tus Bitcoins por un precio superior al que los compraste tendrás que informar sobre esa ganancia en tu patrimonio. Para la campaña del año pasado, los tipos impositivos fueron del 19% para una plusvalía hasta 6.000 euros, del 21% hasta 50.000 euros, y el 23% a partir de esa cantidad.
Seguimos el ejemplo anterior, el de ese afortunado que invirtió en Bitcoins 100 euros en 2011 y las vendió en diciembre de 2017. Su ganancia patrimonial es de 1.899.900, por lo que tendría que pagar 437.000 euros (el 23%) de impuestos en su Declaración por este concepto.
Del mismo modo, hay que tener en cuenta que una venta de Bitcoins puede suponer una pérdida patrimonial, si se venden más baratos que el precio de compra. En ese caso también debe quedar reflejado en la Declaración porque puede ser beneficioso para el declarante.
Me dedico a la compra-venta de estas monedas. ¿Cuáles son mis obligaciones fiscales?
En este apartado aún no hay una normativa concreta. Pablo Fernández, de Nevtrace, indica que "por ahora, dado que son divisas virtuales, se debe considerar como un cambio de divisas; pero como esto es, a pesar del tiempo, reciente, no se sabe bien".
Está opinión está en línea con la que en octubre de 2015 emitió el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que indicó que las monedas virtuales pueden ser intercambiadas igual que las divisas convencionales [88], operaciones que además están exentas de IVA [89].
Compro en Bitcoins. ¿Qué deben hacer comprador y vendedor?
No olvidemos que el Bitcoin es una moneda. Por lo tanto, se puede utilizar para comprar bienes y servicios (parece obvio, pero conviene recordarlo). El XBT como medio de pago está autorizado en España y de hecho en este enero saltó la noticia de que se ponía a la venta el primer piso de España que se podía pagar en Bitcoins. Fue en Tarragona, y se pagaron 40 de estas criptomonedas por ello [90], lo que ha sembrado de incertidumbre a los notarios ante situaciones como esta.
Pablo Fernández define que ante cualquier compra hecha en Bitcoins "hay que pagar el IVA" como si se hiciese en euros. "Solo hay un caso exento, cuando entregas euros y recibes Bitcoins, pero solo en ese caso", recuerda.
La pelota pasa al tejado del vendedor, que será quien tenga que hacer los trámites necesarios para traducir esa venta en criptomonedas, a un apunte en euros para saldar con Hacienda los pagos trimestrales para liquidar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). "El que recibe el pago debe valorar en euros la cantidad de monedas electrónicas recibidas para hacer el pago del IVA o el apunte contable. Para que, si en el futuro los convierte en euros y obtiene una rentabilidad, pueda declararlo" indica el fundador de Nevtrace.
Hacienda, por el momento, no acepta pagos de impuestos en criptomonedas.
Una empresa recibe Bitcoins, ¿debe reflejarlo en su contabilidad?
Sí, deben hacerlo, y declararlo a través del Impuesto de Sociedades, así como reflejarlo en sus libros contables. "La oficina nacional de investigación del fraude, que aunque forman parte de Hacienda actúan de forma autónoma, pide desde 2015 información sobre los libros contables donde apuntan sus movimientos a todas las empresas que saben o intuyen que pueden mover criptomonedas" asegura Pablo Fernández.
¿Debo informar a Hacienda si intercambio criptomonedas?
Otra de las dudas que puede surgir es qué pasa en el caso, por ejemplo, de comprar Ethereum (la considerada segunda criptodivisa más popular) en Bitcoins. ¿Hay que declarar algo?
Para Pablo Fernández, quien además forma parte del grupo de expertos de Europol en cuanto a criptomonedas, "cuando una persona hace estos cambios lo hace sin tener conciencia de que lo tiene que declarar". ¿Cómo? En la Declaración de la Renta. "Ese intercambio supone un cambio en el patrimonio, y como tal hay que declararlo. Cada vez que se hace un cambio se tiene que valorar cuánto se ha ganado o perdido, y se tiene que detraer el 19, 21 o 23% en función de la ganancia valorada en euros".
"Esto nadie lo tiene en cuenta, pero Hacienda ha dicho que ve a muchísima gente que deja de pagar impuestos que sí debe pagar, y van a estar más atentos" completa.
¿Me afecta el impuesto sobre el Patrimonio?
Es muy posible que en España existan nuevos ricos gracias al Bitcoin. Si eres uno de ellos, y te suena que hay un impuesto que grava la riqueza, no debes preocuparte por el momento. El Impuesto sobre el Patrimonio ha dejado de estar en vigor este 2018 ya que no se ha incluido su prórroga en el último BOE del año pasado; a pesar de ello, no es un punto final ya que los Presupuestos Generales del Estado aún no están aprobados y puede haber rectificación por parte de la Agencia Tributaria.
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Referencias
[3] Gráfico de historial del precio de Bitcoin
[4] Qué es un minero de bitcoin... y por qué llegas tarde al negocio
[7] Normativa aplicable a Blockchain, Ethereum y Bitcoin
[8] La Autoridad Europea de Valores y Mercados alerta de los riesgos de las ICO (Initial Coin Offering)
[9] Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria
[10] El TJUE equipara el canje de bitcoins al de divisas tradicionales
[11] El TJUE dice que el cambio de divisas tradicionales por bitcoin está exento del IVA
[12] Un hombre compra la primera casa en España con bitcoins