Abogados para inspecciones de trabajo en A Coruña

Una inspección de Hacienda es un procedimiento por el cual un inspector de la agencia tributaria analiza las cuentas de una empresa en busca de un posible delito de evasión fiscal, contabilidad B, lavado de dinero, entre otros.

Para ello el inspector puede solicitar información contable y acceder a los ficheros de la sociedad o incluso al propio domicilio de los administradores sociales. No obstante hay ciertas líneas rojas que un inspector de hacienda no se puede saltar, y hay derechos individuales cuya vulnerabilidad puede dejar sin efecto la inspección. Por ello es importante que si sientes que un inspector ha violado su derecho a la intimidad te ponemos en contacto con un abogado especializado en materia fiscal para que te pueda tanto asesorar como defender en caso de necesitarlo.

En primer lugar una inspección, y cualquier acción que durante ella se lleve a cabo, debe estar autorizada ya que de lo contrario la empresa puede oponerse a esa visita. En el caso de que el funcionario quiera acceder al domicilio social de la empresa, si este no es público (como un restaurante por ejemplo) el inspector no podrá acceder a ella sin autorización del propietario o una orden judicial.

Además, la inspección se debe notificar previamente a los administradores sociales de la compañía. En la carta que envía la Agencia Tributaria se puede identificar de qué tipo de procedimiento se trata ya que no siempre que Hacienda solicita información se trata de una inspección como tal. En el caso de que sea así la carta viene remitida por la Unidad de inspección tributaria. Por otra parte, si se tratase simplemente de una gestión tributaria (en lugar de una inspección) vendrá detallado el impuesto y el ejercicio sobre el que se solicita la información y documentación que en la mayoría de casos se podrá presentar por correo electrónico o registro.

¿Qué hacer ante una inspección de Hacienda?

Cuando en la notificación se deje claro que se trata de una inspección, vendrá detallado cuándo comenzará, qué impuestos abarcará y qué ejercicios. El responsable de la empresa tendrá que acudir físicamente a la sede provincial de la Agencia Tributaria a la hora indicada para aportar la documentación requerida, y el inspector emitirá después de sus comprobaciones (entre las que se puede incluir una visita in situ al negocio) un acta con la que se puede o no estar de acuerdo. En caso de disconformidad se puede recurrir al Tribunal Económico Administrativo para presentar las correspondientes alegaciones.

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