¿Qué papel juegan los abogados en las mediaciones?
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El procedimiento de mediación se encuentra regulado por la Ley 5/2012, de 6 de julio,de Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles. Desde su aprobación, todas las personas y empresas que así lo deseen pueden recurrir a este útil instrumento para la negociación y resolución de conflictos.
Sin embargo, no todo el mundo conoce la posibilidad de recurrir a la mediación ni cuáles son las características del procedimiento. Una de las dudas que al respecto más se plantean es si resulta necesario acudir con abogado a la mediación.
En las siguientes líneas resolveremos esta duda tan frecuente y haremos un repaso por los detalles más importantes del procedimiento de mediación.
La mediación: el procedimiento y sus objetivos
En primer lugar, lo que hay que tener en cuenta para comprender la esencia y el funcionamiento de la mediación es la finalidad con la que se promueve y regula. Se pretende, ante todo, ofrecer una vía alternativa a la judicial para resolver conflictos de cualquier índole, por ejemplo:
- Familiares: fundamentalmente, los que surgen tras una separación o un divorcio.
- Comunitarios: aquellos que se producen en las comunidades de vecinos.
- Escolares: cuando existen diferencias entre profesores, padres o alumnos.
- Sanitarios: con respecto al personal no sanitario y el no sanitario o los pacientes.
- Laborales: se refieren a los problemas entre las empresas y los trabajadores.
- Hipotecarios: cuando se busca alcanzar un acuerdo entre deudores y acreedores.
En todos estos ámbitos y en muchos otros, la mayoría de ocasiones el conflicto termina en los tribunales. Para evitar las complicaciones y los inconvenientes que ello conlleva, surgen los procedimientos de mediación. Gracias a este útil instrumento, las partes pueden aprovecharse de las siguientes ventajas:
- Menos costes: si esta vía previa tiene éxito, su coste será siempre bastante inferior a la judicial.
- Más agilidad: normalmente, los procedimientos de mediación se rigen por los plazos que sus implicados marcan. Así, se evitan los largos periodos de espera que caracterizan a cualquier procedimiento judicial.
- Secreto profesional: como ocurre con los jueces, los mediadores tienen la obligación de proteger y no revelar ninguna información.
- Posibilidad de acudir a la vía judicial: si la mediación no tiene éxito, acudir a ella no será impedimento para llevar el conflicto a sede judicial.
¿Necesitas un abogado para acudir a una mediación?
Si tú también te enfrentas a un conflicto de cualquier clase y quieres agotar todas las posibilidades antes de ir a juicio, te interesa saber cómo se solicita la mediación y si es obligatorio contar con un abogado. Pues bien, aunque no es estrictamente necesario, disponer de tu propio abogado puede reportarte numerosos beneficios. Empezando por la propia solicitud.
Estas son, esencialmente, las aportaciones que un abogado puede hacer al procedimiento de mediación, sea esta del tipo que sea:
Ofrecen información detallada sobre el procedimiento de mediación
Lo primero que un abogado puede hacer por ti en este contexto en proporcionarte toda la información técnica y práctica sobre el inicio y el desarrollo del procedimiento. Este hecho cobra aún más importancia cuando la mediación aparece como una opción o propuesta, y no como una decisión judicial.
En muchos supuestos, son los abogados los que, con anterioridad, recomiendan a sus clientes explorar esta vía para encontrar una salida. Y es que, si al acudir a un abogado para obtener asesoramiento este considera que la mediación puede ser útil, te la recomendará y se encargará de ponerlo todo en marcha.
Es clave que sepas que un abogado conoce perfectamente cuáles son los principios básicos de la mediación, sus reglas y el papel y la responsabilidad de los mediadores. A la vez que saben cómo recurrir a ellos cuando se les necesita.
Orientan, aconsejan y guían
Si cuentas desde el primer momento de la mediación con la ayuda de un abogado, este podrá acudir incluso a la primera sesión informativa. Así, al tener 100 % claro cómo se va a desarrollar el procedimiento y los detalles del conflicto, tu abogado podrá asesorarte, orientarte y guiarte en cada uno de los pasos que tengas que dar. Algo que, sin duda, te aportará mucha confianza y seguridad.
Pueden representar a sus clientes en el proceso
¿Quieres tratar de alcanzar un acuerdo en nombre de tu empresa, pero no te interesa personarte en el acto de mediación? No te preocupes, tu abogado puede acudir por ti. Cuando hablamos de personas jurídicas, el abogado puede representarlas. Y, al hacerlo, ostentan el papel de participantes, no de defensores o asesores. Por lo tanto, gozan de los mismos derechos y obligaciones que cualquiera de las partes.
Están preparados para afrontar negociaciones y conflictos
¿Quién mejor que un abogado para proporcionarte las herramientas necesarias para alcanzar acuerdos, negociar e intercambiar puntos de vista totalmente opuestos? Son profesionales más que acostumbrados a interceder en conflictos de todo tipo, por lo que la mediación es para ellos tan solo un trámite más que superar.
Actúan como asesores jurídicos para todas las partes
En caso de que la mediación surta efecto y se alcance un acuerdo, el abogado que te asista puede ser también el encargado de darle forma jurídica al pacto.
Entre otras cuestiones, extraerá las implicaciones más importantes del pacto y las acomodará a lo que se espera judicialmente de un acuerdo de estas características. Y esto es provechoso tanto para ti, como para la otra parte e, incluso, para el propio mediador.
Supervisa el cumplimiento del acuerdo alcanzado
Por último, tu abogado tendrá la capacidad de guiarte a la hora de cumplir en todo momento lo acordado. Y, a la vez, se encargará de defenderte debidamente si es la otra parte la que incumple el acuerdo.
